miércoles, 27 de abril de 2011

Clásica emoción.

Sí, señoras y señores, lo hemos pasado muy mal. Se me hace muy fácil recordar todos aquellas palabras, burlas, pedazos de periódicos recortados que nos restregaban por la cara... Estaba cansada de defender lo indefendible, harta de soportar verdades, esta casi desencantada con vosotros, con el equipo...
Han sido muchos años al final de la cola, esperando un momento que nunca llegaba, nunca. Niños que se preguntaban si realmente existía la historia de la que tanto presumíamos, ya que no nos dabais motivos para presumir del presente. Ha sido duro, sí, pero ha merecido la pena. 
El 20 de abril de 2011, un ángel voló como una flecha por la banda Mestalla, justo después de una magnífica pared con un jugador que ha evolucionado más en un año que en toda su historia como madridista, este ángel se sacó un balón, perfecto, increíble, maravilloso... se me acaban los adjetivos, a una bestia, la bestia más perfecta conocida en el mundo del fútbol, que dijo sí con la cabeza mandando el cuero al fondo de la red, dijo que sí, que si podíamos con aquel equipo que parecía invencible, que parecía muy superior, pero solo lo parecía. 
Todo esto es en gran parte gracias a un genio de este deporte, el único tipo capaz de empezar a ganar un partido desde la rueda de prensar, capaz de desquiciar al más (aparentemente) tranquilo y relajado, gracias al Josep Mourinho. 
Pero no hay que confiarse, todavía no habéis terminado vuestro cometido, hoy es el día D, hoy tenemos que acabar con aquellas bocas llenas de palabras sin ningún sentido, hoy tenemos que recuperar el honor perdido, hoy es vuestro momento. 
Porque ya pudimos una vez, porqué no vamos a poder otra.

Vamos Real!

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